Del libro «Elijo vida», de José Segurado
«Quiropráctica.
DICEN que lo más importante se descubre al final del camino. En mi caso, así ha sido con la quiropráctica. En muchos de los casos de recuperación que había leído se mencionaba la importancia de esta técnica para conseguir recuperar un estado de bienestar global. Yo intuía que el estrés y el caos en el que me encontraba estaba íntimamente relacionado con el dolor constante que sentía en mi trapecio y en mis cervicales, mi mala postura y el dolor crónico que sentía en toda mi espalda. Había leído casos y reportajes que relacionaban directamente las subluxaciones cervicales con un mal funcionamiento e incluso con lesiones cerebrales. Y, de nuevo, esas palabras quedaron flotando en mi mente durante años, pero sin pasar a la acción.
Éste ha sido el único de los cambios que he puesto en práctica que supone una inversión económica algo considerable. Supongo que ése fue uno de los motivos por el que lo pospuse de manera inconsciente hasta último momento..
No fue hasta hace unos meses cuando encontré este artículo al escribir en Google “esclerosis múltiple + quiropráctica”:
http://www.puravidaquiropractica.com/esclerosis—multiple—nuevas—causas—descubiertas
En él se menciona:
Damadian et al. concluyeron “que los resultados de nuestra investigación sugieren que la esclerosis múltiple puede tener un origen biomecánico, en el que las lesiones traumáticas de la columna cervical son la causa que impide la circulación normal del LCR (líquido cefalorraquídeo) hacia y desde el cerebro. La obstrucción resultante de flujo del LCR desde el cerebro afecta el flujo de salida de CSF (fluido cerebroespinal) de los ventrículos laterales del cerebro donde se generan 500 cc de fluido cerebroespinal diariamente por los plexos coroideos. La obstrucción al flujo del LCR se traduciría en un aumento de la presión del LCR ventricular, lo que a su vez podría dar lugar a “fugas” de líquido cefalorraquídeo y su contenido de más de 300 polipéptidos y al menos seis proteínas antigénicas en los alrededores de la parénquima cerebral. La unión de las proteínas antigénicas de que rodea las fibras nerviosas del cerebro podría estimular las reacciones antígeno—anticuerpo que producen la desmielinización axón característica de la esclerosis múltiple”. (Physiol. Chem. Phys. & Med. NMR (20 September 2011) 41: 1-17. The Possible Role of Cranio—Cervical Trauma and Abnormal CSF Hydrodynamics in the Genesis of Multiple Sclerosis)
Se podría pensar que debido a que el líquido cefalorraquídeo y otros recipientes están en la parte interna del cerebro la única manera de corregir estos problemas a través de la cirugía. El Dr. Kephra Froehlich afirma todo lo contrario. El Dr. Froehlich es profesor en BCC (Barcelona College of Chiropractic) y utiliza una técnica quiropráctica específica llamada SOT que trabaja con las cervicales superiores y trastornos del LCR. Se ha demostrado desde los 40´s que la SOT corrige la posición incorrecta de la columna cervical y restaura el flujo de líquido cefalorraquídeo en el cerebro y la columna vertebral, sin cirugía ni medicamentos.
Casualmente (no creo en las casualidades), durante esos mismos días una buena amiga me comentó lo bien que le habían ido las sesiones de quiropráctica con Kephra Froehlich en el centro Pura Vida en Barcelona, y me lancé sin pensármelo dos veces. Creo que ya voy aprendiendo a no desoír señales tan claras de la vida.
Desde entonces me practican ajustes quiroprácticos semanales y mis sensaciones no pueden ser mejores. Los exámenes con el escáner MYOVISION muestran cómo, con sólo dos meses de cuidado quiropráctico dos veces por semana, mi columna vertebral (antes con bastantes subluxaciones y muy torcida) se había corregido de manera espectacular. Es como si fuese el ingrediente final que estaba esperando. Después de analizar tu postura, ver las desviaciones y asimetrías que existen, se analiza tu columna vertebral y se observan todas las subluxaciones que existen en las vértebras. Y, a partir de ahí, se comienza a trabajar en ello mediante ajustes quiroprácticos. Mi postura ha mejorado radicalmente desde las primeras sesiones, me siento más alto, con más confianza, y mi espalda y mis cervicales han dejado de doler. Creo que no hay que perder de vista la relación directa que existe entre nuestra columna vertebral, el cerebro y el funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Se comunican entre sí, y es mucho mejor que no haya interferencias entre ellos que impidan una comunicación fluida.
Si hoy pudiese volver atrás, este tratamiento sería uno de los primeros cambios que hubiese implementado en mi vida.
Me faltan las palabras y el conocimiento suficiente para trasmitir la importancia que le doy a este cuidado y cómo siento que me ha hecho bien. Hay países como Canadá, Inglaterra y Nueva Zelanda en los que forma parte de la Seguridad Social. Me encantaría que aquí pudiese ser igual e invito a todo el mundo a probarla para que experimenten sus increíbles resultados.»